No hay una semana en que el Presidente Gustavo Petro y su gobierno no se vean envueltos en un escándalo. 

Este sábado la Revista Semana dio a conocer una conversación que sostuvo el entonces embajador en Venezuela Armando Benedetti con la excongresista condenada Aida Merlano, cuando ella estuvo presa en Caracas tras su fuga de Colombia.

La conversación reveló que Benedetti trataba de calmarla porque ella quería soltar la “artillería” si en dado caso era deportada de manera sorpresiva hacia Colombia.

Incluso en las conversaciones Benedetti culpa a Laura Sarabia, quien era en ese entonces mano derecha de Petro y luego la jefe de gabinete de Presidencia, de la deportación para supuestamente usar a Merlano como estrategia de la campaña para señalar a políticos contradictores de Petro y así poder ganar las elecciones. 

Benedetti reconoció en su cuenta de X que sí dialogó con Merlano, pero insistió que los audios fueron “manipulados y editados”. 

Sobrecostos en carrotanques

Otro escándalo que estalló este año fue el de los supuestos sobrecostos para la contratación de carrotanques por parte de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres para llevar agua potable a La Guajira. 

Por este hecho tuvo que renunciar a su cargo el director Olmedo López y la Fiscalía inició una investigación sobre supuestos hechos de corrupción en esa contratación. 

Supuesta violación de topes en la campaña

Así mismo la semana anterior estalló otro escándalo por cuenta de supuesta violación el tope de dineros en la campaña presidencial. 

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Ómar Hernández, creador de Daily Cop, compañía de criptomonedas y que fue imputado por la Fiscalía por lavado de activos por captación masiva y habitual de dinero y actualmente se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Bogotá, a través de su abogado Víctor Eduardo Muñoz, dio a conocer a la Revista Semana que está dispuesto a declarar sobre cómo el entonces candidato presidencial Gustavo Petro se benefició de la empresa de criptomoneda con la entrega de una avioneta para sus desplazamientos por el país en plena campaña.

El imputado entregaría detalles sobre el encuentro que sostuvo con Ricardo Roa, jefe de campaña de Petro y actual presidente de Ecopetrol, y por intermedio de él se pactó una inversión millonaria que no habría sido reportada en las cuentas de la campaña. 

Además, el Consejo Nacional Electoral ordenó que se practiquen nuevas pruebas por la presunta violación de topes.

Además del escándalo de las criptomonedas de la firma Daily Cop, el CNE también está rastreando un cheque de $4.000 millones.

Este dinero habría sido usado para la campaña presidencial, pero no aparece en los registros de cuentas.

El Consejo busca establecer el origen de los fondos, el solicitante y el destino final y específico de la alta suma de dinero.

La polémica intervenciones a EPS Sanitas y Nueva EPS

En medio del hundimiento de la reforma a la Salud que se tramitaba en el Congreso, a principio de abril el Gobierno de Petro, a través de la Superintendencia de Salud, intervino a la EPS Sanitas y Nueva EPS, las dos más grandes entidades prestadoras de salud en el país.

Luis Carlos Leal, Superintendente de Salud, argumentó que estas intervenciones se debieron a que “ninguna de las dos EPS cumple con los requisitos habilitadores financieros para poder ejercer sus funciones como son el patrimonio adecuado y el régimen especial de reservas técnicas. Estos dos indicadores son ejemplo del incumplimiento financiero”.

No obstante, sectores políticos y de salud han argumentado que no existe base técnica y sólida para las intervenciones alegando que existen otras EPS con mayores problemas y a esas no se les han intervenido.

Keralty, la compañía que es dueña de la EPS Sanitas, calificó la intervención de “improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria”.

Keralty le pidió a la Procuraduría General de la Nación que inicie una investigación disciplinaria por esta intervención.

A eso se le suma que el Ministerio de Salud firmó un decreto para girar directamente los recursos de pago a las IPS que prestan sus servicios a estas dos EPS. 

El proceso judicial de Nicolás Petro

A todo esto se le suma el escándalo que se destapó el año pasado con la captura de Nicolás Petro, hijo del Presidente, y de su expareja Day Vásquez por supuestamente haber recibido dinero de dudosa procedencia supuestamente para la campaña presidencial de su papá.

Aunque el mismo Nicolás ha reiterado ante la Comisión Séptima del Senado, que investiga al Presidente, que el dinero tuvo un uso personal y que ni un peso ingresó a la campaña. 

Vásquez y Petro Burgos fueron detenidos el 29 de julio, acusados de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, tras lo cual el hijo del mandatario reconoció, según la Fiscalía, que recibió dinero del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, conocido como 'el hombre Marlboro'.

El hijo del presidente fue acusado de obtener en los últimos años de forma ilícita hasta 600 millones de pesos (unos 150.000 dólares) de Hilsaca en su apartamento de Barranquilla, donde estaba presente Vásquez, quien guardó el dinero en la caja fuerte del inmueble.

Actualmente el proceso ya se encuentra a las puertas de la audiencia preparatoria a juicio ante un juzgado de Barranquilla. 

Ni que decir del caso de Laura Sarabia

Una de sus servidoras más cercanas y quien fue jefe de gabinete del Gobierno Petro y ahora está en el Departamento de Prosperidad Social,  Laura Sarabia, fue vinculada sobre un posible abuso de poder cometido contra su exniñera Marelbys Meza, señalada del robo de un maletín con una suma de dinero de la casa de la funcionaria.

Al parecer, la exniñera fue sometida al polígrafo en la Casa de Nariño y también Sarabia habría ordenado interceptaciones ilegales de llamadas a ella y a otra empleada.  

Así mismo, dentro de este mismo caso, el 9 de junio del 2023 se suicidó el teniente coronel Óscar Dávila, quien presuntamente estaría involucrado en el interrogatorio a Marelbys. 

La pelea con Benedetti

También se filtraron audios a la prensa en donde Armando Benedetti le dice a Sarabia que solicitaba un puesto porque de lo contrario revelaría secretos que la afectaría a ella y al mismo Presidente Petro. 

En uno de esos audios, Benedetti reclamó a Sarabia mejor trato del Gobierno alegando que él gestionó 15.000 millones de pesos (unos 3,4 millones de dólares) para la campaña de Petro y dijo que si contara quiénes la financiaron en la costa atlántica, "nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos".

Tras estos escándalos, Sarabia dejó su puesto como jefe de gabinete, pero meses después volvió al Gobierno como directora del Departamento de Prosperidad Social que gestiona millonaria suma de dinero para programas sociales.